UNA HISTORIA CON UN FINAL QUE LES CONTARÉ… POR FAVOR LEE HASTA EL FINAL.
Viernes 28 de Junio del 2024.
Reynosa, Tamaulipas, México.
Por: Lic. Renato Zamudio
Hoy quiero platicarles una historia, un testimonio de fe, de fuerza, de no rendirse, de tener un objetivo en la mente y de esperar en Dios hasta el final.
Quiero aclarar que esto que les contaré fue autorizado por el protagonista de esta historia.
Hace un tiempo conocí a una persona a través de redes sociales, alguien que un día me llamó y me empezó a platicar que le gustaba ver mis publicaciones, mis noticias y las frases de motivación que gracias a Dios me permite compartir con ustedes…
El se llama Manuel Campos y estaba preso en un penal cumpliendo una condena de lo cual no voy a mencionar porque en esta publicación ese no es el tema, pero ahí estaba encerrado atrás de unas rejas de metal y es algo que no se le desea a nadie, algunas veces me enviaba mensaje “mi amigo” Manuel para pedirme un consejo, sobre todo en los días donde la Ansiedad pegaba más fuerte y también donde la necesidad incluso económica dolía mas; y le agradezco a Dios el haber podido estar para Manuel cuando me necesitaba.
Tuve la oportunidad de conocer a su mamá, llevarla en el taxi a que visitara a su hijo (para una madre, un hijo es un hijo y nadamas) es parte de esta historia que un día no muy lejano les voy a platicar en una transmisión desde la cabina donde hago Noticias, con el único fin de que sea un testimonio de lo que sucedió.
* Hoy al medio día recibí una llamada y escuché la hizo de alguien lleno de emoción, una voz que al principio no reconocía, era Manuel Campos, si, el que estaba preso purgado una condena y emocionado me dice, Lic soy Manuel y hace dos semanas que ya estoy fuera de la cárcel, les juro por Dios de testigo que sentí una emoción muy grande, mi corazón se alegró y me dice, es que quiero saludarlo y darle un abrazo; solo le dije “Hijo” porque así le decía cada vez que hablaba con el, solo dime donde estás y aquí les dejo la “foto” de ese abrazo guardado en el corazón de Manuel, y de su amigo Renato Zamudio.
Muchos podrán pensar lo que quieran de su amigo Renato, incluso algunas personas me juzgan de uno u otro modo, yo lo único que puedo decir que soy muy bendecido de Dios, cada día reafirmo que soy hijo de Dios y su propósito conmigo en la tierra se sigue cumpliendo…
Hoy es un claro ejemplo de eso, me emocioné mucho, me alegré demasiado y sobre todo hice algo “Le di gracias a Dios” por poner palabras en mi mente, en mi boca y que me permite día a día poder compartir con todos y cada uno de ustedes…
Gracias a Dios primero que nada y gracias a ustedes por la confianza…
Y en esta tarde solo le diré a mi Amigo Manuel, mi hijo como yo le dijo, las oraciones de su mamá y de todos los que pidieron por él, fueron escuchadas y lo que venga de hoy en adelante, serán puras bendiciones y sabes que siempre vas a contar con tu amigo Renato Zamudio, tu Lic como tu me dices.
Como no dar gracias a Dios no creen?
Gracias por leer esta historia y los invito para escucharla completa el día lunes, les diré el horario, y la conocerán de boca del protagonista Manuel Campos…