ENTROPÍA POLÍTICA

Por Edgardo López Robles

Querido lector: la izquierda de la Sierra Norte enfrenta una etapa de tensiones y deserciones internas, resultado de las imposiciones de la Dirección Nacional y Estatal de Morena. Lo que antes era un ambiente de relativa calma y prudencia se vio alterado en el lugar menos esperado: Juan Galindo. El derecho a protestar, consagrado en nuestra Constitución tras más de 70 años de luchas de las izquierdas en el país, fue irónicamente vulnerado por el grupo cercano al candidato de Morena, Miguel Márquez Ríos. Estos hechos lamentables marcan un quiebre en la convivencia democrática y ponen en riesgo la integridad de regeneración nacional en la región.

La nominación de Miguel Márquez como candidato de Morena en el distrito 2 local con cabecera en #Huauchinango no solo ha generado controversia, sino que ha suscitado una profunda preocupación dentro de la coalición «Sigamos haciendo historia». Esta decisión ha sido objeto de fuertes críticas debido a varios aspectos. En primer lugar, se cuestiona la falta de acompañamiento electoral sólido por parte del #SME, ya que se encuentra dividida, lo que ha levantado dudas sobre su capacidad para garantizar un triunfo en las elecciones. Además, la postulación de Márquez Ríos ha dejado excluidas a otras agrupaciones o figuras políticas con una trayectoria más consolidada y un mayor respaldo popular en la comarca. Por otro lado, existe una inquietud legítima en cuanto al impacto que dicha candidatura pudiera tener en el voto histórico democrático electricista, que tradicionalmente ha respaldado a la izquierda en la región.

La agresión sufrida por Sergio Vallejo, activista electricista y opositor al liderazgo dentro del SME de #MiguelMárquezRíos, durante el mitin del día 5 de abril en el jardín central de Juan Galindo, no solo constituye un hecho de violencia política, sino que también revela las tensiones y divisiones existentes al interior de la izquierda en la región. Este ataque no puede entenderse como un incidente aislado, más bien es el reflejo de profundas diferencias ideológicas y de intereses políticos en juego.

La presencia de Sergio Vallejo en el mitin de Morena en #Necaxa no solo reflejaba su opinión individual, sino que también simbolizaba la voz de una parte significativa de los trabajadores pertenecientes al sindicato mexicano de electricistas democráticos. Este sector ha mostrado una postura crítica frente al liderazgo de Miguel Márquez Ríos y su designación en candidato de regeneración nacional en el distrito local. Esta agresión, por lo tanto, no fue únicamente un acto de brutalidad física, de igual manera es una afrenta a la libertad de expresión y manifestación de un colectivo imprescindible en la comarca. Además, la respuesta de las tribus afines al dirigente gremial ante la aparición de Vallejo y su grupo evidencia la falta de tolerancia y respeto hacia la diversidad de opiniones dentro de la izquierda. En lugar de abrir un espacio para el diálogo y el debate, se recurrió a la agresividad como herramienta para silenciar la disidencia y mantener el control sobre la narrativa política en la región.

Querido lector: en el panorama político actual, hay un aspecto en el que las opiniones convergen de manera notable: la propuesta de votar por los 6 candidatos de Morena, conocida como el «6 de 6» en la región y posiblemente en todo el estado, ha perdido su impulso. No es que esta iniciativa carezca de respaldo popular, más bien han sido socavadas por las designaciones de candidaturas a alcaldías y diputaciones locales, lo mismo que la accesibilidad del electorado a nuevas herramientas, como las redes sociales, que les permiten tomar decisiones informadas y acertadas. Por otro lado, el voto en bloque de los smeitas opositores, que representan la mayoría del gremio, y el sufragio diferenciado, junto con incidentes de agresión como el ocurrido recientemente, plantean desafíos adicionales para Miguel Márquez Ríos y su candidatura.

Sergio Vallejo no es un activista común; la mayoría de los agremiados al SME reconocen su tenacidad en las luchas que se proponen. Aunque sus métodos puedan ser cuestionados por algunos, nadie puede negar su coherencia y su perseverancia. Vallejo ha sido persistente y fiel a sus convicciones, características que recuerdan el espíritu de lucha de los miles de hombres y mujeres que dieron origen a #Morena. Actualmente, muchos de estos trabajadores se sienten alejados de un partido que no los representa genuinamente, especialmente si se realizan nominaciones de candidaturas bajo las circunstancias mencionadas y se perpetran agresiones como las ocurridas. Cuando un descontento se arraiga en un sentimiento, es difícil de revertir. Sin embargo, aún están a tiempo de reconsiderar y emplear el diálogo y la inteligencia política como herramientas para abordar estas preocupaciones.

¡Hasta la próxima!